Madres adolescentes: El hijo deseado
Un gran porcentaje de mujeres llegan al
embarazo antes de los 20 años.
Contrariamente a la idea que asocia a la
madre adolescente con la madre soltera, una encuesta a más de 1.645 jóvenes
de 15 a 19 años de sectores sociales empobrecidos que acababan de dar a luz
en Tucumán, Catamarca, Salta, Chaco, Misiones, Rosario, Gran Buenos Aires y
La Plata revela que 8 de cada 10 de ellas estaban conviviendo con su pareja
o en una relación de noviazgo al momento del nacimiento de sus hijos.
Los resultados del trabajo publicado recientemente en la revista
Reproductive Health Matters provienen de una encuesta realizada a
adolescentes que tuvieron sus partos en 14 hospitales y maternidades
públicas. "Los estudios que se vienen realizando en nuestro país y en la
región muestran que esta es una problemática de larga data. De hecho, la
mayoría de las mujeres pobres en nuestro país tradicionalmente ha tenido
hijos antes de los 20 años", señala la autora del trabajo, Mónica Gogna,
doctora en ciencias sociales e investigadora del Cedes (Centro de Estudios
de Estado y Sociedad). El trabajo contó con el apoyo del Ministerio de Salud
de la Nación y fue publicado con el auspicio de Unicef Argentina.
Uno de los objetivos de la investigación realizada por Gogna y un equipo de
colegas fue revelar "el desfasaje entre el sentido común, aún vigente en la
sociedad y en las instituciones de salud y de educación, y el cuadro de
situación que surge del análisis de los datos censales, las estadísticas
vitales y la información obtenida en la encuesta a madres adolescentes. Lo
mismo ocurre en otros países", destaca la especialista que también se
desempeña como investigadora del Conicet.
En términos generales las adolescentes tienen hijos con varones de una edad
similar o que las superan en pocos años. Sólo una minoría de 15 a 19 años
encuestadas (5 por ciento) declaró que el padre de su primer hijo tenía 30
años o más al nacimiento del bebé, "lo que podría estar indicando la
existencia de situaciones de coerción sexual", indica el estudio.
Por su parte la licenciada Silvia Fernández, socióloga e investigadora del
Cedes quien también participó en la elaboración del estudio, afirma que las
adolescentes que están solas durante su embarazo y parto tiene entre otras
consecuencias, no promover en forma activa la inclusión del varón desde los
servicios de salud. El estereotipo refuerza la noción de que el embarazo es
una cuestión de mujeres. Las mujeres son las responsables de la
anticoncepción, quienes requieren, como gustan decir los médicos, ser
minuciosas si de la píldora se trata, y quienes deben afrontar la decisión
de continuar o interrumpir el embarazo, si no pudo implementarse el cuidado
anticonceptivo o si el método falló.
Otra cuestión es la relacionada con la participación del varón en el
acompañamiento a sus parejas en los controles prenatales. El novio o marido
fue la persona más mencionada por las adolescentes cuando se les preguntó
quiénes las habían acompañado a las consultas durante el embarazo. "Pero
luego los varones encuentran dificultades para acompañarlas en el parto o en
la internación porque los servicios de salud no están preparados para
recibirlos, tanto por problemas de espacio y de organización, como por
prejuicios", indica Inés Ibarlucía, socióloga e investigadora del Cedes
quien también integró el equipo de trabajo de la doctora Gogna.
Gogna explica que los y las jóvenes adhieren a un modelo de género
tradicional y asimétrico que limita a la mujer al ámbito doméstico y a la
crianza de los hijos y obliga al varón a ser el proveedor material. "Este
mandato genera tensiones en los varones, no sólo debido a que no se sienten
suficientemente maduros o capacitados, sino porque en el contexto de pobreza
y desempleo en que se desarrollan sus vidas, resulta muchas veces imposible
poder satisfacer esa expectativa".
No es de sorprender que frente a esa realidad muchos varones opten por
"huir" de esa situación y se desentiendan de su paternidad. "En ese sentido
es necesario fomentar la transformación de los roles de género hacia modelos
menos rígidos que permitan a las mujeres proyectar horizontes que
trasciendan la maternidad y que reconozcan en los varones la capacidad de
ser padres más allá de sus posibilidades como proveedores", resalta Gogna.
El estudio permitió a las investigadoras conocer en qué medida los embarazos
son buscados o queridos. "Si bien esto es muy difícil de estimar, un tercio
de las entrevistadas reportó no haber estado usando un método anticonceptivo
al momento de embarazarse porque quería tener un hijo", según señalaron las
entrevistadas.
|
Marcas sobre la piel
Las
estrías son lesiones de la piel que se presentan como líneas violáceas.
La mujer embarazada atraviesa muchos cambios en su cuerpo, en especial en su
piel, durante la gestación y el período de posparto. La piel que cubre el
abdomen y las mamas se expande durante los 9 meses, volviendo a su estado
original luego del embarazo. Este estiramiento y luego su retraimiento
provoca aparición de cicatrices conocidas como estrías. Con la correcta y
temprana aplicación de vitaminas A y E y alantoína directamente en la piel,
estas marcas pueden prevenirse.
Las estrías
son lesiones de la piel que inicialmente se presentan como líneas violáceas
y ligeramente sobreelevadas e inflamadas y luego se tornan de color nacarado
o blanco que se profundizan levemente adquiriendo el aspecto de arrugas.
"Para prevenir la aparición de estrías y restaurar la elasticidad de la
piel, lo mejor es comenzar un tratamiento preventivo al comienzo del
embarazo, a través de la aplicación de una crema o emulsión con vitamina A,
vitamina E y alantoína. La vitamina A trabaja en el crecimiento de tejidos
epiteliales, el aumento de la función inmunitaria y la reducción de
enfermedades infecciosas. Además colabora con la rápida cicatrización de
heridas y con la protección general de la piel. La vitamina E inhibe la
inflamación y brinda un marcado efecto humectante, y la alantoína promueve y
acelera la proliferación celular", comentó la dermatóloga Mónica Maiolino.
La crema o emulsión debe aplicarse en las zonas más propensas a su aparición
como el abdomen, las mamas, los muslos, la cadera y la zona lumbar. Se
recomienda colocarla luego del baño, ya que los poros están abiertos y
absorben mejor los nutrientes de la crema, con movimientos circulares
ascendentes que favorecen la circulación. Además de prevenir la aparición de
estrías, las cremas y emulsiones con vitamina A ayudan a evitar la sensación
de picazón producto del estiramiento. También es aconsejable que la mujer
embarazada consuma una dieta saludable, beba abundante agua y realice
ejercicio físico adecuado.
Moda
MANGO
La colección Primavera/Verano 08
de MANGO propone cuatro estilos que engloban las tendencias más importantes
de la temporada. La línea Colonial, de influencias étnicas, reinterpreta el
“estilo safari” y se compone de tejidos naturales en tonos ocres.
Para las ocasiones especiales, la línea Game Colour se sirve de colores
fuertes para dar color a siluetas fluidas y drapeadas. Este look glam 70s
presenta una gran gama de estampados florales, que dan forma a soberbios
vestidos largos de fiesta. Para tu día a día, el estilo urbano New Graphic,
ligeramente retro, llenará tu armario de rayas y topos, en prendas que
marcan la cintura.
La línea más casual llega de la mano de Urban Gipsy, un estilo de influencia
años 70 en el que destacan las prendas de tricot y jeans pitillos.
|